Los cambios que se han producido a raíz de algunos de los últimos acontecimientos que hemos vivido (la pandemia, la guerra…) ya han marcado un antes y un después en el sector inmobiliario. La consultora CBRE publicó un estudio a comienzos del año 2020 con datos muy esclarecedores acerca de este tema. En él, se informaba de que el 30% del sector no disponía de un plan digital para su empresa. Al analizar estos datos, se descubrió cierta inmadurez digital: solo un 9% de las inmobiliarias decidieron incrementar su partida presupuestaria para fomentar la tecnología y potenciar su faceta digital. Dos años después, la realidad es muy distinta.
Las proptech nacieron para cubrir una necesidad: crear sinergias entre lo digital y lo inmobiliario. Aunque de vez en cuando sigue sorprendiéndonos era un cambio necesario con el fin de abrir un nuevo mercado en el que vendedores y compradores fueran los principales beneficiados.
La pandemia logró que se tomasen decisiones muy positivas para el futuro de la industria. Sin embargo, a día de hoy, debemos seguir manteniendo una escucha activa por parte del sector. A través de estudios de mercado, como el que ha llevado a cabo Housell, se puede plasmar un retrato tentativo de la sociedad actual y de lo que incentiva a un propietario a vender su vivienda: un 80% de los propietarios en España elegirían un servicio telemático o digital para vender su propiedad. Además, el 51% de los vendedores en 2021 decidió hacerlo con la ayuda de un ajeno. La venta sigue siendo vista como un proceso aguerrido y a largo plazo. Un 45% de los españoles reconoce que las principales barreras con las que se pueden topar en la venta de un inmueble son la falta de tiempo y las dificultades del proceso.
Además, para comprender cuál es la situación actual del mercado de la vivienda en España, Housell se encarga de recoger y analizar la información relativa a los precios y a los tiempos de venta de la vivienda en España en los últimos años. Por ejemplo, los recientemente publicados datos de su barómetro, muestran que en el último trimestre de 2021 el precio de la vivienda en España continuó variando, siendo comunes las subidas y bajadas de un trimestre a otro. Así, el precio medio de la vivienda en el último trimestre de 2021 se situó en 239.195 euros.
Si algo han demostrado los acontecimientos de estos últimos dos años, es que el futuro del sector inmobiliario español será (y ya está siendo) digital, flexible y transparente. La adaptabilidad es otra de las características que más ha crecido tras la covid. Por ello, es esencial mimetizarse con el entorno que nos rodea y saber reinventarse y responder a la demanda. Soluciones pioneras como Housell Flex, transparentes, personalizables y sin permanencia cada vez encuentran más rápidamente su hueco en el mercado proptech.
Desde las proptech tenemos que seguir escuchando, aprendiendo, evolucionando y reinventándonos día a día para cumplir el objetivo con el que llegamos al sector: pensar en cómo podemos lograr que el proceso de vender una casa no genere dolores de cabeza. Las consecuencias de estos últimos meses solo han sido un pequeño paso dentro de la gran revolución del sector en nuestro país y es muy interesante todo lo que está por llegar.